GRUPO SCOUT MUJERES C.S.A
"Una vez scout, siempre scout"
PIONERAS
" A servir "
Las pioneras entrar a formar parte de una verdadera escuela de servicio, ya que en ella aprender a servir, sirviendo. Esto no se da sólo en los campamentos cuando sirven a las menores del Grupo, sino que debe traducirse en una actitud de vida, que les permite estar atentos y siempre dispuestos a servir de acuerdo a las necesidades que puedan existir tanto dentro como fuera del Grupo.
Son los hermanos mayores del resto y por ello deben desarrollar un fuerte espíritu de tutoría.
PROMESA PIONERA
Por mi honor y con la gracia de Dios, yo..., prometo continuar por la senda scout, servir al Grupo de manera incondicional, ayudar a los demás en toda circunstancia y buscar con la fuerza de Dios, ser cada día más fiel a mi Promesa Scout.
Para esto pido la intercesión de San Pablo de Tarso, San Anselmo y la oración de cada uno de ustedes.
SAN PABLO DE TARSO
30 DE JUNIO
Pablo, llamado Saulo en el uso judío, perteneció a la casta de los fariseos. Había nacido en Tarso, ciudad que pertenecía al mundo grecorromano. Luchó fuertemente contra los cristianos y participó en la muerte de uno de los discípulos de Cristo: Esteban.
Su conversión fue en un día insospechado. Iba camino a Damasco para continuar su persecución a los cristianos. Llevaba ya varios días de caminata. "Y sucedió que, al llegar a Damasco, de súbito le cercó una luz fulgurante venida del cielo, y cayendo por tierra oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dijo: 'Quién eres, Señor?' Y él: Yo soy Jesús, a quién tú persigues. Pero levántate, y entra en la ciudad y se te dirá lo que has de hacer'. Y los hombres que le acompañaban se habían detenido, mudos de espanto, oyendo la voz, pero sin ver a nadie. Se levantó Saulo del suelo y, abiertos los ojos, nada veía. Y llevándole de la mano lo introdujeron en Damasco, y estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió" (Hch. 9, 3-9)
Tres días después vino su bautismo. Un cambio de vida, cambio de obras, cambio de pensamiento, de ideales y proyectos. Su carácter apasionado tomará otro rumbo: el de llevar al mundo entero la alegría del amor de Dios manifestado en Cristo.
Murió en Roma, decapitado, como ciudadano romano (por ser de Tarso, que tenía estatuto especial), según la tradición. Su tumba está en la basílica de San Pablo Exramuros, en Roma.